
Quito | Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, una fecha proclamada por la Federación Mundial del Corazón con el objetivo de generar conciencia sobre la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares. En Ecuador, esta efeméride cobra especial relevancia ante el creciente número de personas afectadas por hipertensión, obesidad y sedentarismo, factores de riesgo que pueden ser prevenidos con acciones simples pero sostenidas en el tiempo.
Como parte de esta conmemoración, la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, Núcleo de Pichincha, organiza la novena edición de la “Carrera del Corazón”, que se realizará el domingo 28 de septiembre en la ciudad de Quito. Este evento deportivo y solidario busca fomentar estilos de vida saludables a través del ejercicio físico, mientras se recauda fondos para apoyar a niños que requieren cirugías cardíacas y a personas en situación de vulnerabilidad.
La carrera contará con dos modalidades: una caminata de 5 km y una carrera competitiva de 10 km, lo que permite la participación de personas de todas las edades y condiciones físicas. Además del componente deportivo, la Carrera del Corazón promueve una causa profundamente humana: salvar vidas a través del diagnóstico temprano, el acceso a tratamiento oportuno y la promoción del autocuidado. Con el lema “Cada paso cuenta”, esta jornada invita a correr no solo por salud propia, sino también por el bienestar de quienes más lo necesitan.
“Este evento se alinea con el llamado global del Día Mundial del Corazón, que este año busca reforzar la importancia de cuidar nuestro corazón a través de decisiones diarias como alimentarse saludablemente, mantenerse activo, dejar de fumar, controlar el estrés y, sobre todo, realizar chequeos médicos regulares”, indicó Renato Guthemberg, Gerente de Producto de Megalabs.
El Día Mundial del Corazón es mucho más que una fecha en el calendario: es un recordatorio global de que la salud cardiovascular está en nuestras manos. Adoptar hábitos saludables, mantener chequeos médicos regulares y educar a las futuras generaciones sobre el autocuidado son acciones que contribuyen a reducir una de las principales causas de muerte en el mundo.