
Loja | Obtener recursos para proyectos de gobiernos locales, fundaciones y sociedad, ahora será más fácil de conseguir con el ‘Nodo de Cooperación Sur’, iniciativa que lidera la Universidad Nacional de Loja (UNL) en alianza con la Red Ecuatoriana de Cooperación Internacional y Desarrollo (Recid) para fortalecer la colaboración descentralizada con múltiples actores de colaboración internacional en la gestión de financiamiento; propuesta que se presentó este 25 de septiembre, con la participación de más de 50 actores del sector público y privado.
El Nodo Sur es un espacio multiactor que fortalece la cooperación descentralizada en las provincias de Loja, El Oro y Zamora Chinchipe para articular en territorio la contribución internacional, facilitando: la interacción entre universidades, gobiernos locales, fundaciones y sector privado; la atracción de financiamiento reembolsable y no reembolsable; y, la movilización de recursos nacionales e internacionales hacia proyectos que respondan a los desafíos locales, con soluciones desde la academia y la sociedad.
La UNL asume el liderazgo de esta gestión, siendo un aliado territorial para la coordinación de acciones en la región, para: formular planes de trabajo anuales; ejecutar programas de capacitación; impulsar la investigación aplicada y estudios técnicos; vinculación con la sociedad y con actores territoriales; gestionar proyectos, convocatorias y financiamiento; y, organizar eventos de cooperación y articulación de redes.
Nikolay Aguirre, rector de la UNL, explicó que la UNL ya articula el desarrollo en la región al ser parte del ‘Clúster Académico productivo Zona 7’ -conectando a la academia, Estado y sociedad- con un modelo que permite atender las demandas y necesidades de los territorios. También, resaltó que en la UNL nació la idea de convertir a Loja en ‘Ciudad Universitaria: destino académico por excelencia’, un ecosistema moderno, diferenciador y atractivo.
Andrés Gutiérrez, director de la Recid, mencionó que para fortalecer los mecanismos de financiamiento -se democratiza el acceso mediante el nodo- y brindar una respuesta asertiva, es necesario trabajar en conjunto con los distintos actores a través de programas capacitación y diversificación eficiente de financiamiento. “Se requiere la construcción de confianza, visibilizando los resultados alcanzados en territorio”, aseguró.
El papel de la UNL no sólo se limita a brindar soporte logístico y académico, sino que implica la articulación de actores locales con redes internacionales, la gestión académica y certificación de programas de formación, la facilitación de espacios institucionales y la presentación de informes técnicos y financieros que garantizarán transparencia y sostenibilidad, proyectando su capacidad de liderazgo en la cooperación descentralizada.