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Latidos de Loja: un mural que rinde homenaje a los obreros y trabajadores lojanos

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La obra, realizada en acrílico sobre pared, tiene una medida de 8 metros de ancho por 2 de alto.

Loja | En la intersección de las calles 10 de Agosto y Bernardo Valdivieso se inauguró el mural “Latidos de Loja”, una propuesta artística que rinde homenaje a los obreros y trabajadores de la ciudad. El acto simbólico de entrega se realizó el pasado jueves 18 de septiembre.

La obra, realizada en acrílico sobre pared, mide 8 metros de ancho por 2 de alto e integra elementos representativos de la identidad lojano como el café, los chilalos, cerro Zañe y los textiles de los pueblos indígenas.

El mural retrata a dos personajes emblemáticos de la ciudad: Fausto Cornelio Quinche Paredes, conocido por anunciar con silbidos la venta de escobas, y Ana María Garochamba Ávila, emprendedora lojana que con su esfuerzo y perseverancia constituye un legado para las presentes y futuras generaciones. Ambos personajes reflejan la fuerza y el compromiso del trabajador lojano.

El proyecto fue impulsado por el Colectivo HOJA, conformado por los artistas Christina Luna, Stephany Satama e Israel Cambal

El proyecto fue impulsado por el Colectivo HOJA, conformado por los artistas Christina Luna, Stephany Satama e Israel Cambal, con el apoyo de empresas privadas, personas independientes e instituciones públicas, entre ellas el Núcleo de Loja de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión.

El muralista Israel Cambal explicó que esta obra es “la primera página de un libro que busca rescatar las historias de personas icónicas de la ciudad de Loja. Hombres y mujeres que, en tiempos modernos, con su esfuerzo y legado nos demuestran que la grandeza no está solo en los monumentos, sino en la gente de a pie”.

Por su parte, Julio Espinoza Bustamante, director provincial de la CCE-Loja, destacó que el mural transmite un mensaje de fortaleza y, en sus dos personajes centrales, refleja el sacrificio diario, el amor por el trabajo y la identidad cultural de la ciudad. Subrayó, además, que la institución se siente satisfecha de apoyar iniciativas que embellecen los espacios públicos, fortalecen la identidad y promueven la participación ciudadana en torno al arte.

Finalmente, la muralista Christina Luna señaló que “cada trazo, cada color y cada rostro pintado es un latido que recuerda que Loja está hecha de manos laboriosas, de sueños colectivos y de una cultura que no se detiene”.